Caminabamos tomados de la mano.La luz celestial de tu mirada me conducian con cuidado a la locura.El frio era extraño para esta època del año,sin embargo mi cuerpo lo agradecìa,pues ayudaba a contrarestar el rubor que por mi rostro subìa cada vez q clavabas tu mirada en la mia.
Tus pasos y el mar.
No se podìa pedir mucho màs.Abrì mi alma y te cobijè ahì,cuando creì que nunca màs volverìa a existir alguien en quien pueda depositar un trozo de mi luz,apareciste y quebraste toda perspectiva,destrozaste mi màscara de autosuficiencia emocional...
En pocos amaneceres,construimos una casa càlida en la que nos protejiamos mutuamente cuando las piedras caian sobre mi cabeza.
Ya no sè que queda de todo esto,no sè si aùn puedo llamarte,nosè si sos algo mio,o solo el recuerdo q hoy me llena de melancolìa.
Estoy herido,mi àngel,estoy herido.Y te veo volar en mi noche,por ensima de mi càdaver moribundo,y no estàs..abro los ojos y ya no estàs...
K.
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